El pasado jueves 7 de abril, el dúo sueco de mayor trascendencia internacional se presentó ante una sala colmada de seguidores, fanáticos y curiosos, interpretando sus grandes canciones como el nuevo corte difusión: “She’s got nothing on (but the radio)», de su último disco “Charm School».
La banda integrada por Per Gessle y Marie Frediksson pisó el escenario cerca de las 21:30hs cantando “Dressed for Success”. Al mismo tiempo la gente no dejaba de aplaudirlos, corear sus canciones y bailar rememorando las noches de juventud. Lo sorprendente del show fue la asistencia no sólo de fieles seguidores (ahora con algunos años demás), sino de familias, parejas y grupos de muchachos, que ingresaban ansioso al mini-estadio.
A lo largo de la hora y media de concierto, Roxette no dejó de mostrarse sorprendidos por la buena respuesta del público en cada canción que reflejaba los más de 20 años de carrera. No dejaron ningún track fuera de lista: “Big Love”, “Wish I Could Fly”, “Queen of Rain”, “Listen to your Heart”, “Dangerous”, “How Do You Do”, entre otras. Si duda alguna, la canción mas emocionante fue “It Must Have Been Love”, en la que el público fue protagonista de cantar acapella la primera estrofa.
Otro momento que sorprendió a los espectadores se produjo al presentar a los integrantes de la banda. Christoffer Lundquist (guitarrista) tocó algunos acordes de “Quien se ha tomado todo el vino” del cantante cordobés Carlos “La Mona” Jiménez. Esta situación ya la había repetido en los conciertos realizados en Buenos Aires y Uruguay, donde explayó música de la región.
La organización del concierto invitó a retrotraer viejas y lindas épocas en los espectadores: desde ese sonido electrónico del órgano, hasta la vestimenta de todos los miembros de uno de los grupos internacionales más emblemáticos de los ochenta. La gira latinoamericana de “Roxette World Tour 2011” continúa con un show en Chile y cinco en Brasil antes de partir a África.
Nota: Emilia Vega Hunicken / Fotos: Ana Carolina Flores