Viña del Mar, 24 Feb.- La fiesta comenzó en Chile.Los cincuenta años de Viña nos trajeron en su primer día alegrias, nostalgias y muchas sorpresas que, definitivamente, quedarán en el recuerdo, no sólo de Chile, sino de Iberoamérica.
La presentación arrancó con la despedida del carismático Antonio Vodanovic, quien después de casi 3 décadas animando el festival dio el adiós definitivo. «Gracias, me esperan en casa», es todo lo que pudo decir para despedirse mientras se retiraba de la conferencia de prensa, luego de su premiación con una antorcha de plata en la Quinta Vergara.
Luego vendría el primer artista internacional de la noche, el catalán Joan Manuel Serrat, quien con guitarra en mano y prosa lista hizo vibrar al público del festival con cada una de sus canciones, llevándose así una antorcha de plata. Sin embargo, la gran sorpresa de esta primera noche de festival vendría con uno de los tríos juveniles del momento: Camila.
El grupo compuesto por Mario, Samo y Pablo arrasó con los premios del festival, llevándose nada más y nada menos que una antorcha de plata, otra de oro y una gaviota de plata, premios sorpresivos para la banda, ya que como dijo Pablo, vinieron «sin esperar ninguna de estas cosas». La aclamación del público en la Quinta Vergara para Camila fue tal, que los hicieron volver al escenario tras dos despedidas.
La alegría y el agradecimiento de los chicos eran tan grandes, que durante la conferencia de prensa, ofrecida luego de su participación, dedicaron «Todo Cambio» en acústico a los periodistas presentes.
Finalmente, pero no menos importante, llegó La Noche, quienes -tal como lo prometió Leo- hicieron bailar a la Quinta Vergara, cerrando así el primer día de fiesta en Viña del Mar.
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